El paisaje de Tierra Bobal expresa la relación de sus habitantes con la naturaleza y es uno de los factores más importantes a la hora de definir la cultura y el carácter de sus gentes.
Las 37 aldeas son las guardianas del paisaje de Tierra Bobal; de su patrimonio natural y cultural: manantiales y fuentes, molinos antiguos y norias, antiguas casas-cueva, caseríos, construcciones modernistas, antiguos lavaderos, azudes sobre el río, iglesias y ermitas, árboles centenarios y carrascales, restos arqueológicos (íberos, romanos o medievales), pozos y salinas.
Nuestras aldeas
Las 37 aldeas dan forma a Tierra Bobal y son un tesoro que merece la pena descubrir:
– En Camporrobles: La Loberuela.
– En Requena: Barrio Arroyo, Calderón, Campo Arcís, Casas de Cuadra, Casas de Eufemia, Casas de Soto, Casas del Río, El Azagador, El Derramador, El Pontón, El Rebollar, Fuen Vich, Hortunas, La Cañada, La Portera, Los Cojos, Las Nogueras, Los Duques, Los Isidros, Los Pedrones, Los Ruices, Penén de Albosa, Roma, San Antonio, San Juan y Villar de Olmos.
– En Utiel: Las Casas, Los Corrales, Las Cuevas, Estenas y La Torre.
– En Venta del Moro: Casas de Moya, Casas de Prada, Casas del Rey, Jaraguas, Los Marcos y Las Monjas.
Hace 2.500 años éramos íberos. Anerai era nuestro saludo de bienvenida. Anerai es la expresión de nuestro carácter, acogedor como el abrazo de nuestro paisaje. Anerai donde todo comienza, el lazo que nos une a la tierra, a Castilla y Valencia, a nuestros nueve pueblos y sus treinta y siete aldeas. Al viñedo y al bosque, a la bobal y el Cabriel. Anerai somos nosotros. “Anerai, caminantes o viajeros, que os acercáis con respeto. Bienvenidos a la Tierra Bobal, donde el bosque abraza el viñedo. Anerai, bienvenidos, nuestros brazos abiertos”.
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